La casa primera (I)
La identidad del YO, y diferenciación del resto. Es el ser exterior.
Es donde nace nuestra carta natal, especialmente aquellos que tienen planetas en tu primera casa.
El ascendente es el grado simbólico que da comienzo a la primera casa.
Lo que está situado en el este del cielo es lo que se puede ver desde el momento que naciste hasta dos horas después.
La primera casa es la relación con uno mismo y como la proyectamos hacia el mundo, física, emocional y mentalmente.
Es la sensación interna de como vivir la vida, que rumbo a seguir y que intereses predominarán en la vida. Incluso aquí se marca la actitud de una persona ante una enfermedad.
Aquí se muestran las autoexigencias, lo que es importante para la persona y las opiniones acerca de si mismo
Tiene que ver con la autoestima, según nuestra naturaleza, la proyectaremos al exterior de una forma dinámica o más pasiva.
También tiene relación con nuestra imagen corporal, según como nos veamos a fuera se nos verá de esa manera. Es decir nos autoconstruiremos físicamente.
En la casa primera se marcarán las características y manifestaciones visibles de lo que nos ocurre en la vida. Es un punto de exteriorización, de nacimiento en el plano material.
Al ser la casa que corresponde al signo de Aries, tiene que ver con todo el impulso vital hacia afuera, para gustar al mundo, el cual se toma como propio.
Aquí no reflexionamos ni divagamos, se actúa,
Según la modalidad del signo que se encuentre en la cúspide del ascendente la energía de la persona se moverá de una forma u otra.
Si es un signo cardinal, la persona se vuelve más dinámica con más actividad, de crecimiento rápido.
Si es un signo fijo, la persona buscará la solidez, la permanencia, el asentamiento y afianzamiento.
Si es un signo mutable, las persona se mostrará versátil con muchos cambios vitales.
Planetas en las casa uno (o formas de ser)
Sol en casa I
Es una fantástica posición de exaltación de la identidad, la persona se autoconoce y buscará que su corazón y su alma estén alineados.
Su personalidad es fuerte y no pasa inadvertido. Atrae como un imán las miradas de los demás, pudiendo ser alguien que impone sus criterios.
Su propósito es claro y directo puesto que es autoconsciente.
Se dedica a transmitir al mundo su seguridad en sí, lo bueno , lo simpático , lo bonito que es o cosas que sabe hacer. Cuando ve que los demás no reaccionan de la misma manera ante el mundo se puede desilusionar.
Depende los aspectos o más planetas implicados puede correr el riesgo del autoengaño.
El aprendizaje vital sería soltar su Yo personal. Es decir hacer sin quien haga y expresar sin quien exprese.
Luna en casa I
La luna en la primera casa marca una fuerte hipersensibilidad, da tendencias susceptibles mucho se vive como personal, lo que nos dicen o hacen nos altera.
Las emociones están a flor de piel.
También son personas muy espontáneas, con frescura.
Desde la infancia la figura femenina está muy presente en su vida, ya sea su madre, esposa, compañera. Se torna difícil separarse de esa figura de referencia porque está integrada, forma parte del sentido de identidad de la persona.
Mercurio en casa I
Con mercurio en la casa primera la persona tiene una mente rapidísima incluso a veces demasiado, eso le puede hacer precipitarse en sus conclusiones.
Venus en casa I
Para una persona con Venus en la casa primera lo importante generalmente es la belleza física, importándole incluso la confirmación de los demás para reafirmar su identidad
Marte en la casa I
La actividad para la persona con marte en la primera casa está servida. El poder del planeta rojo se despliega independientemente del signo en el que se encuentre, con fuerte energía física.
La líbido es grande con una potente energía sexual.
Es una fántastica posición para deportistas por ejemplo.
Se toma la vida con coraje y con valor hacia el exterior.
En los primeros años es una energía muy volátil para canalizarla, pero después se puede convertir en un motor excelente si se aprende a canalizar esa energía.
Júpiter en casa I
La persona con Júpiter en la primera casa busca un propósito, un sentido de la vida, una aspiración mayor.
Puede haber una tendencia a engordar, dado el sentido de Júpiter para expandirse. Así que ojo ahí.
Saturno en casa I
Con saturno en la primera casa la persona tiene unas tendencias auto-limitantes o siente que el mundo exterior le frena en su impulso vital. Sobre todo al principio de su vida.
La persona tenderá a marcar muy bien los límites entre su vida y los demás.
En la segunda parte de su vida seguramente a partir de los 40, ampliará sus horizontes y sus auto-imposiciones.
Urano en casa I
Para una persona con Urano en la primera casa la vida es de todo menos convencional, es como si se rompiesen todos los límites de forma directa.
Da una personalidad espontánea, intuitiva, incontrolable, innovadora y avanzada en su tiempo.
Entre la gente pueden parecer los «extraños o frikis» pero son personas con genialidad, auténticas.
Neptuno en casa I
La identidad personal para una persona con neptuno en la casa primera se ha de disolver. Con todo, con la infinitud.
Son personas sensibles que conectan la magia que no se ve.
Confunden que es lo suyo o que es del otro, es como si hubiese una mímesis con el entorno. Su carácter compasivo y humanitario puede no tener fin.
El carácter auto-engañoso puede hacer meterse a la persona en laberintos insalvables en búsqueda de esa identidad propia como individuo.
Plutón en casa I
Una persona con plutón en la casa primera es alguien en constante transformación.
Cuenta con un fuerte poder personal, que si no lo canaliza puede llegar a controlar y dirigir la vida de los demás.
Su vida es muy intensa, con altos vaivenes emocionales que les hacen madurar con el paso del tiempo en cada experiencia que viven.
Pueden ver lo oscuro u oculto de los demás, puesto que ellos pueden atravesar similares situaciones oscuras.
El mito del ave fénix es totalmente cierto para esta persona, porque pese a cualquier adversidad es capaz de levantarse y continuar viviendo con un gran aprendizaje.
La importancia del regente del signo del ascendente
El regente del ascendente es el dueño y señor de la carta astral de la persona.
Favorece habilidades de la persona. Desarrolla sus destrezas.
Los hábitos y tendencias naturales comienzan en el ascendente y la identificación con la cúspide del signo que ocupa y su regente natural.
Esas tendencias se convierten en hábitos estos puede llevar a tendencias autómatas, pero podemos sacar partido de ellas si tomamos consciencia de ellos podemos convertirlos en habilidades.
Una vez reconocidas las habilidades del ascendente y de su regente podemos liberarnos de apegos e auto-identificaciones (Samskaras)
El yo, va moviéndose por las 12 casas, y conscientemente puede traer a la persona el conocimiento que ha de resolver, soltar o aprenderse en cada casa.
Por el contrario puede no reconocer o pretender cambiar lo que no le gusta, tratando de escapar del deber (Dharma) que la casa implica.
Notas de Hábitos o tendencias
Vritti: hábito mental que emerge y se repite constantemente hasta convertirse en conducta
Vasana: hábitos de mayor grado , cuando la conducta se afianza por repetición del hábito o vritti
Samskaras: los vasanas por repetidos esfuerzos pueden convertirse en samskaras, conducta básica y prioritaria del ser humano. Que nos hace volver a experimentar de nuevo en la Tierra